Enjuague la pechuga de res y séquela con toallas de papel.
En un tazón grande, mezcle la sal kosher, el azúcar morena, la pimienta negra molida, las semillas de cilantro, las semillas de mostaza, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el pimentón dulce, el chile en polvo, el comino molido, el tomillo seco y el orégano seco.
Frote la mezcla de especias sobre toda la pechuga de res, asegurándose de que esté bien cubierta. Coloque la pechuga de res en una bolsa grande para asar y cierre la bolsa.
Refrigere la pechuga de res durante al menos 3 días, dando vuelta a la bolsa y masajeando la carne cada día.
Precaliente su ahumador a 107 grados C.
Retire la pechuga de res de la bolsa y enjuáguela con agua fría.
En una cacerola grande, mezcle el agua, la salsa de soja y el vinagre de manzana. Agregue la pechuga de res a la mezcla de líquidos y llénela con la mezcla de especias que quedaron en la bolsa.
Cubra la cacerola con papel aluminio y coloque la pechuga de res en el ahumador durante 6-8 horas o hasta que alcance una temperatura interna de 88 grados C.
Retire la pechuga de res del ahumador y deje que se enfríe durante 30 minutos.
Corte el pastrami en rodajas finas y disfrute. El pastrami se puede guardar en el refrigerador durante una semana o en el congelador durante varios meses.
[content-egg module=Amazon template=grid][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Si está buscando un nuevo plato sabroso que preparar, ¡esta receta de pastrami es para usted! Originario de Rumanía, el pastrami es una carne de vacuno curada con sal y especias que se sirve popularmente en pan de centeno con mostaza; sin embargo, también es una gran adición a sándwiches y ensaladas, o para usar como aderezo de su hamburguesa favorita. Aunque este plato requiere cierta preparación adicional, el resultado final merece la pena.
Para empezar, necesitará aproximadamente entre 1,5 y 1,5 kg de solomillo de ternera, falda o bistec de falda, un corte grueso de ternera que se considera más magro que otros cortes de ternera. Una vez que la carne esté limpia de grasa, añada generosamente una mezcla de ajo en polvo, pimentón, sal y pimienta, utilizando cada uno de estos ingredientes en toda su extensión. Una vez añadidos los condimentos, añada a la carne los aliños adicionales que desee y, a continuación, cúbrala y métala en el frigorífico durante un mínimo de 24 horas.
Una vez transcurrido el periodo mínimo de enfriamiento, tendrá que coger una caja de ahumado, o simplemente un ahumador, junto con algunas astillas de madera para asar. Llene la caja de ahumado o el ahumador con la carne de vacuno previamente sazonada, ajustando la potencia a fuego medio-alto. A continuación, añada las virutas de madera para asar a la fuente de calor y cierre la tapa, dejando que la carne se cocine durante unas 5 horas antes de comprobar el punto de cocción deseado.
Una vez alcanzado el punto de cocción deseado, es hora de servir el delicioso pastrami. Como ya hemos dicho, el pastrami se suele servir en pan de centeno con mostaza, pero también puede ser creativo y utilizarlo como guarnición de sus hamburguesas, sándwiches o ensaladas favoritos. Con un poco de práctica y preparación, ¡seguro que su pastrami le impresionará![/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
Pelar y cortar las papas en rodajas gruesas. Disponerlas en una bandeja para horno y rociarlas con un poco de aceite. Salpimentar al gusto y hornear durante 30-35 minutos, hasta que estén doradas y crujientes.
Pelar y picar finamente la cebolla y el ajo. En una sartén grande, calentar un poco de aceite y saltear la cebolla y el ajo hasta que estén dorados.
Agregar el tomate triturado, la pasta de tomate, el curry en polvo, el pimentón ahumado, el ketchup, el vinagre y el azúcar moreno. Mezclar bien y cocinar a fuego medio durante 10 minutos, hasta que la salsa se espese.
Mientras tanto, cocinar las salchichas en una sartén con un poco de aceite caliente, hasta que estén doradas por ambos lados.
Servir las salchichas calientes cubiertas con la salsa de curry y acompañadas de las papas horneadas.
¡Listo! Espero que disfrutes de esta deliciosa receta de Currywurst con patatas. Bon appetit!
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[content-egg module=Amazon template=grid][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]La currywurst con patatas es una de las comidas más queridas entre los alemanes y a menudo se la conoce como su «plato nacional». La Currywurst con patatas es una combinación de salchicha frita, ketchup y curry en polvo, servida con una guarnición de patatas fritas o, como se conoce cariñosamente en Alemania, «pommes».
Inventado originalmente en 1949, el Currywurst con patatas es un plato sencillo pero delicioso. Se cree que fue creado por Herta Heuwer en Berlín, que servía la salchicha con una salsa secreta. Se desconoce la receta original de la salsa, pero resultó inmensamente popular y sigue siendo un plato básico de la cocina alemana.
La versión moderna de la Currywurst con patatas suele estar compuesta de ketchup y curry en polvo. Sin embargo, debido a las preferencias individuales de los comensales, existen diversas variaciones únicas de la receta tradicional. Por ejemplo, algunos añaden pimienta de cayena, salsa Worcestershire, pasta de tomate, pasta de curry y otras especias para darle más sabor. Otras preparaciones populares incluyen salsa de queso y mayonesa. Algunos incluso le añaden un huevo frito.
El currywurst con patatas está muy extendido en Alemania, tanto en los restaurantes tradicionales como en muchos puestos de bocadillos. El plato suele servirse caliente y suele acompañarse de una cerveza bien fría. Para los que buscan algo para llevar, hay incluso vendedores que ponen el plato en una práctica caja para llevar.
El currywurst con patatas se ha hecho tan popular que forma parte de la cultura alemana y sigue siendo degustado por turistas y lugareños. Este plato tan apreciado gustará a todos los que lo prueben: puede saborearse caliente y fresco o llevarse a casa en una caja para disfrutar de un agradable tentempié a medianoche.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
200 g de queso rallado (preferiblemente mozzarella)
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
400 g de tomate triturado
Aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
1 cucharadita de azúcar
Orégano al gusto
[/ultimate_info_table][ultimate_info_table design_style=»design02″ color_scheme=»custom» color_bg_highlight=»#0cab29″ package_heading=»INGREDIENTES para la bechamel»]
Lava los calabacines, córtalos en rodajas finas y sazónalos con un poco de sal. Deja que reposen durante 30 minutos para que suelten el agua. Luego, sécalos bien con papel absorbente.
En una sartén, añade un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo picados. Cuando estén dorados, agrega el tomate triturado, la cucharadita de azúcar, sal, pimienta y orégano al gusto. Deja cocinar a fuego lento durante 20 minutos.
Precalienta el horno a 180°C.
Para hacer la bechamel, en una olla derrite la mantequilla y añade la harina, mezcla bien hasta que se integren. Añade poco a poco la leche sin dejar de remover para evitar grumos. Agrega sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Deja cocinar a fuego medio durante 10 minutos, removiendo constantemente hasta que espese.
En un molde para horno, coloca una capa de calabacín y encima una capa de jamón serrano y queso rallado. Repite la operación hasta que se acaben los ingredientes, terminando con una capa de queso rallado.
Vierte la bechamel por encima de la lasaña y métela en el horno durante 35-40 minutos, hasta que esté dorada por encima.
[content-egg module=Amazon template=grid][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]¿Quieres probar una comida deliciosamente sabrosa y nutritiva, sencilla de preparar y que puede estar lista en menos de una hora? La lasaña de calabacín, jamón y queso es el plato perfecto para usted.
Este plato tradicional italiano es una combinación de capas de deliciosa pasta y fragantes ingredientes como calabacín, jamón y queso. El calabacín añade un sabor y una textura únicos a la lasaña. Es una gran fuente de fibra dietética, así como de vitaminas B6, C y K. El jamón y el queso añaden un aporte adicional de proteínas y calcio al plato.
La preparación de esta lasaña es sencilla y puede estar lista en aproximadamente una hora. Empiece cociendo los fideos de lasaña hasta que estén al dente y, a continuación, cueza a fuego lento el calabacín en una sartén con cebolla y ajo hasta que esté ligeramente dorado. Añada el jamón precocinado y el queso. Una vez completadas las capas, vierta la salsa de tomate y hornee.
La lasaña se puede servir como plato principal o guarnición. Puede servirse caliente, con una guarnición de ensalada, o fría, como un sabroso aperitivo o tentempié. Esta lasaña será un éxito de público en cualquier reunión familiar o en casa.
La lasaña de calabacín, jamón y queso es una comida deliciosa, nutritiva y sencilla que seguro que conquistará a todo el que la pruebe. Así que, ¿por qué no probarla? No le decepcionará.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
[content-egg module=Amazon template=grid][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]¿Has probado alguna vez la deliciosa combinación de limón con yogur, pero sin ningún edulcorante añadido como la leche condensada? Si no es así, te estás perdiendo una experiencia de sabor realmente única.
El limón con yogur es un plato clásico mexicano que combina la acidez del limón, la textura cremosa del yogur y el sabor de hierbas frescas como el cilantro o el orégano. Este plato suele servirse como aperitivo o tentempié. Es una gran alternativa a las patatas fritas y la salsa por su bajo contenido en azúcar y grasa, lo que lo convierte en una opción más sana.
La receta tradicional lleva zumo de limón fresco, yogur natural y hierbas frescas. Para darle un toque refrescante, algunos lo sustituyen por zumo de lima o añaden una pizca de azúcar. Mientras que el yogur proporciona una agradable textura cremosa, las hierbas aportan un sabor salado y el zumo de limón o lima añade un toque ácido al plato que resulta refrescante y satisfactorio.
Para una alternativa sin lácteos a la receta tradicional, hay quien opta por omitir la leche condensada. Esto no sólo reduce la cantidad de azúcar y grasa del plato, sino que también lo hace apto para veganos. Para la versión vegana del plato, prueba a sustituirlo por yogur de soja, almendras o coco.
El limón con yogur sin leche condensada es un plato sencillo que puede tomarse como aperitivo o como tentempié. Su acidez y textura cremosa proporcionan una experiencia de sabor única que resulta refrescante y satisfactoria. Si buscas una alternativa más sana a las patatas fritas y la salsa, ¡prueba este plato![/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
En una olla grande, cocemos las costillas de cerdo en agua con un poco de sal durante aproximadamente una hora, hasta que estén tiernas.
Mientras tanto, cortamos la berza en trozos pequeños y las patatas en dados. Reservamos.
En una sartén, añadimos un poco de aceite de oliva y sofreímos la cebolla, los ajos y el pimiento verde picados finamente.
Una vez las costillas estén cocidas, las retiramos de la olla y las cortamos en trozos pequeños.
En la misma olla donde hemos cocido las costillas, añadimos la berza, las patatas y las alubias blancas cocidas. Añadimos agua hasta cubrir los ingredientes y añadimos las costillas cortadas.
Dejamos cocer durante unos 30 minutos, hasta que las patatas estén tiernas.
Mientras tanto, cortamos el chorizo y la morcilla en rodajas y los añadimos a la olla.
Por último, añadimos el sofrito de cebolla, ajos y pimiento verde, el pimentón dulce y rectificamos de sal si es necesario.
Dejamos cocer todo junto durante 10-15 minutos más.
¡Listo para servir! Esta receta de berza de la abuela es perfecta para los días fríos de invierno y para disfrutar en familia. ¡Buen provecho!
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[content-egg module=Amazon template=grid][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]La Berza de la Abuela, una joya culinaria española, se ha convertido en un éxito gastronómico a lo largo de los años y ha atraído a grandes multitudes por su sabor único y su ambiente tradicional. Durante siglos, la Berza de la Abuela se ha transmitido de generación en generación, ofreciendo una gran variedad de sabores y texturas.
Inicialmente llamada «berza de la abuela», este plato tradicional se originó hace muchos años en Asturias, una provincia del norte de España. Se sirve tradicionalmente en cazuelas de barro, llamadas cazos, que se fríen en fuego de leña o carbón. Se compone de varios guisos y sopas, como alubias, garbanzos, lentejas y repollo, así como de carnes curadas, como tocino y jamón. Además, se utilizan diversas hierbas y especias, como el laurel y el azafrán, para dar sabor al plato.
Lo que hace única a la Berza de la Abuela es que se tarda mucho tiempo en prepararla, lo que aumenta su sabor y exquisitez. El plato se cocina a fuego lento durante horas, por lo que resulta increíblemente sustancioso y rico. Al cocinarse al fuego, los ingredientes quedan tiernos y jugosos, lo que le da un sabor ahumado-amargo realmente único.
La Berza de la Abuela es tan popular que se ha convertido en plato nacional en España. Cada año, restaurantes y festivales de todo el país celebran este plato y sus sabores tradicionales. Multitudes se reúnen en estos eventos para disfrutar de los ricos sabores de la Berza de la Abuela.
En general, la Berza de la Abuela es un plato delicioso y tradicional que ha pasado de generación en generación en España. Ofrece un sabor, una textura y un aroma únicos que lo hacen realmente especial. También es un plato popular que ha llegado a ser reconocido como plato nacional en España, con festivales y restaurantes dedicados a él. Quienes aún no lo hayan probado deberían asegurarse de hacerlo antes de visitar España.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
Rellene los pimientos con arroz y frijoles negros, luego cubra con queso picante y guacamole fresco para una comida familiar fácil. Si a los niños no les gustan las especias, use un queso suave en su lugar.
PASO 1
Calentar el horno a 220C / 200C ventilador / gas 7. Quitar las semillas y la médula blanca de los pimientos y disponer, con el lado cortado hacia arriba, en una fuente para asar. Rocíe con aceite y sazone, luego hornee durante 20 minutos.
PASO 2
Combina el arroz y los frijoles. Retirar los pimientos del horno y rellenar con la mezcla de arroz. Cubra cada uno con una rebanada de queso y hornee por 10-15 minutos más, hasta que el arroz se derrita y el relleno esté caliente. Cubra con cucharadas de guacamole.
[content-egg module=Amazon template=grid][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Pimientos rellenos mexicanos, un sabor auténtico del sur de la frontera
A medida que el tiempo se vuelve cada vez más frío, no es ningún secreto que ha llegado la hora de la comida reconfortante. Lo que quizá no sepa es que algunas de las mejores comidas reconfortantes proceden del sur de la frontera estadounidense, concretamente de México. Un plato sabroso y delicioso que hay que probar son los Pimientos Rellenos a la Mexicana. La combinación de ingredientes crea un sabor único que gustará a todos los amantes de la cocina.
Lo primero que hay que destacar de este plato es que se puede preparar tanto con pimientos verdes como rojos. El tipo de pimiento que se elija depende totalmente del cocinero, pero hay que tener en cuenta que los pimientos verdes tienden a ser ligeramente más picantes que los rojos. Para preparar los pimientos, córtelos a lo largo, quíteles las semillas y rellénelos con una mezcla de tomate cortado en dados, cebolla, ajo, cilantro y zumo de lima. Se pueden añadir otros ingredientes, como carne o queso, según las preferencias de cada uno. Con los pimientos rellenos, el siguiente paso es freírlos en una sartén con abundante aceite.
Una vez terminada la cocción, se puede comer tal cual o con los acompañamientos que se prefieran. Lo más habitual es acompañarlo con una guarnición de arroz mexicano o frijoles refritos. También es habitual servirlo con un poco de nata agria o salsa recién hecha.
No importa cómo decida comerlos, ¡seguro que disfrutará de los Pimientos Rellenos Mexicanos! Con su sabor inspirado en la salsa, obtendrá todo el calor y la comodidad de la comida reconfortante, pero con un toque único. Así que si estás buscando una auténtica experiencia mexicana para calentar tu invierno, este es el plato que debes probar.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
Caliente el aceite en una cacerola grande ignífuga a fuego medio-alto. Sofreír las cebollas con una pizca de sal durante 7 min, o hasta que se ablanden y acaben caramelizadas. Agrega el ajo, la guindilla y la cucharada del hanout y cocina 1 min más.
PASO 2
Agregue la calabaza y las lentejas. Vierta sobre el caldo y sazone al gusto. Lleve a ebullición, luego reduzca el fuego a fuego lento y cocine, tapado, durante 25 minutos o hasta que la calabaza esté blanda. Mezcle la sopa con una batidora hasta que quede suave, luego sazone al gusto. Para congelar, déjelo enfriar por completo y transfiéralo a bolsas grandes resistentes al congelador.
PASO 3
Agregue las hojas de cilantro y sirva la sopa en tazones. Sirva cubierto con dukkah, yogur y hojas de cilantro extra.
[content-egg module=Amazon template=grid][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row height=»auto»][vc_column][vc_column_text]No hay nada más reconfortante que un plato caliente de sopa sustanciosa. Esto es especialmente cierto cuando la sopa especiada de lentejas y calabaza llega a la mesa. Esta sabrosa sopa combina el calor acogedor de las lentejas con la dulzura de la calabaza, mientras que una mezcla de especias añade el equilibrio perfecto de sabor.
Preparar sopa especiada de lentejas y calabaza es fácil y se puede adaptar a una variedad de preferencias dietéticas. Empiece por cocer las lentejas según su envase. Poner las lentejas en remojo toda la noche también ayudará a que se cuezan más rápido.
Mientras se cuecen las lentejas, mezcle la calabaza cortada en dados con una variedad de hierbas y especias como el comino, el orégano y el pimentón. Coloque la calabaza y los condimentos en una sartén engrasada y cocine hasta que se doren ligeramente. Una vez terminado, añadir todo a una olla grande incluyendo las lentejas cocidas. Dejar cocer a fuego lento durante 15 minutos o hasta que las verduras estén tiernas antes de servir.
Las preferencias de sabor siempre se pueden ajustar con especias o hierbas adicionales. Para quien busque más calor, puede añadir un poco de chile en polvo.
La sopa de lentejas y calabaza es una comida deliciosa, equilibrada desde el punto de vista nutricional y barata. La combinación de lentejas y calabaza está repleta de vitaminas, minerales y proteínas esenciales, lo que resulta perfecto para quienes desean nutrir su cuerpo sin gastar demasiado.
Ya sea como plato principal o como tentempié, la sopa especiada de lentejas y calabaza es un éxito seguro. Pruebe este plato completo en su próxima cena y disfrute de sabores que le encantarán.
Si buscas un plato delicioso, sano, de origen vegetal y fácil de preparar, esta sopa especiada de lentejas y calabaza es la receta que estás buscando. Elaborada con ingredientes asequibles y fáciles de conseguir, esta nutritiva sopa le hará sentirse lleno y satisfecho en un abrir y cerrar de ojos.
Esta sopa ofrece una generosa ración de verduras, con ajo, cebolla, calabaza y lentejas como protagonistas. Estos ingredientes se cocinan en un sabroso caldo de tomate y verduras antes de ser suavemente condimentados con comino, pimentón, cúrcuma y chile en polvo. Esta sopa tiene el punto justo de picante y, si quieres subir la intensidad, puedes añadir más chile en polvo y una pizca de cayena.
Lo mejor de esta sabrosa sopa vegetariana es lo versátil que puede ser. Puedes hacerla tan espesa o tan fina como quieras añadiendo más o menos caldo a la receta. También puedes cambiar las especias para adaptarlas a tus preferencias de sabor y experimentar con diferentes hierbas y condimentos.
Esta sopa es una excelente opción para el almuerzo o la cena y es capaz de alimentar a una multitud. También es la receta perfecta para una noche de semana ajetreada en la que no tienes tiempo de pasar horas en la cocina. Basta con cocer un poco de arroz y acompañarlo de pan crujiente para tener lista una maravillosa comida caliente en un abrir y cerrar de ojos.
Así que, tanto si busca un almuerzo ligero como una cena para la familia, esta sopa picante de lentejas y calabaza le encantará. Pruébala, no te decepcionará.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]